Overture 1812. P. I. Tchaikovsky



Pablo Sanfélix
Alumno del aula de Cultura audiovisual

En el segundo centenario de la Obertura 1812, Op. 49, la famosa obertura romántica escrita por el compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovski en 1880, voy a hacer hincapié en la estructura musical de la obra.

Sobre su estructura musical, podemos decir que los tempos del único movimiento de esta obra son Lento - Andante - Allegro giusto - Largo y Allegro vivace. Dieciséis disparos de cañón están escritos en la partitura.
La obra comienza con una melodía religiosa de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Dios proteja a su Pueblo, ejecutada por ocho violoncellos y cuatro violas, que recuerda cómo la declaración de guerra contra Francia fue notificada al pueblo en los servicios religiosos de toda Rusia
En ocasiones esta parte de la obertura es cantada a capella por un coro. Continúa con una mezcla de melodías tradicionales (incluida la danza "A la puerta, a mi puerta") y militares, que representan la angustia creciente del pueblo ruso al saberse invadidos por el ejército francés. 
La pieza continúa con una marcha presentada por los metales, donde se oye cargar a los ejércitos. Un fragmento repetitivo y triunfal del himno nacional francés, 


 La Marsellesa, sirve para representar al ejército invasor y la victoria de Napoleón sobre los rusos. A continuación, un diminuendo en la música representa la retirada rusa, evitando la confrontación directa con las tropas francesas al tiempo que dejan tierra arrasada. Vuelve a sonar la marcha de los metales y el fragmento de La marsellesa, para indicar la entrada de los franceses en una Moscú incendiada. El fragmento de La marsellesa sigue sonando, ahora en diminuendo, indicando la retirada de las tropas francesas, al tiempo que un crescendo indica el asedio ruso. Cinco disparos de cañón acompañan el avance de los rusos expresado en los instrumentos de cuerda y los metales, que preparan el campo para el cierre triunfal con el contrapunto entre el leitmotiv que representa al ejército ruso y el himno imperial ruso Dios salve al Zar, apoyado por once disparos de cañón y un repique de campanas. Este final muestra un anacronismo curioso, ya que Dios salve al Zar no era en 1812 el himno ruso, sino que lo era en la época en la que Tchaikovsky compuso la obra.

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